La silla Tolix se ha convertido en un ícono de la estética industrial. El éxito de su diseño está vigente desde 1934, le a permitido formar parte de las colecciones del museo MOMA y del museo Pompidou.
El mérito de ésta silla se debe de atribuir a Xavier Pauchard que paradójicamente nació en una región conocida por la utilización de la madera como fuente principal de materia prima para la fabricación de muebles.
A los 27 años tras años de experimentación Xavier Pauchard consiguió proteger los metales de la oxidación garcias al galvanizado, lo que le encaminó a la fabricación de muebles metálicos para exterior.